lo bastante honesto para reconocer que si ellos son expulsados -sin escándalo, claro, sin que nadie se entere demasiado-- voy a sentirme más tranquilo. Y no porque mi vida se haya visto amenazada mientras estaba ahí abajo, pero tampoco me sentí seguro un solo instante mientrasavanzabaenmiinvestigacióndetantas noches (ahí todo transcurre en la noche, nada más falso y teatral que los chorros de sol que irrumpen de los tragaluces entre dos estaciones, o ruedan