en la cohesión propia de un grupo de madrigalistas: Había escrito los primeros pasajes al tanteo -no los he cambiado, creo que nunca he cambiado el comienzo incierto de tantos cuentos míos, porque siento que sería la peor traición a mi escritura- cuando comprendí quenoeraposibleajustarelrelatoalaOfrenda Musical sin saber en detalle qué instrumentos, es decir, qué personajes figuraban en cada pasaje hasta el fin. Entonces, con una maravilla que por suerte todavía