que, a su vez, huele sus ungidos deditos. Así queda consumado, comprende el viejo, el mágico pacto. Una inmensa serenidad le envuelve más tarde, acostado ya en su cama, hasta que le invade el sueño. Porqueelniñoyasabe,yhadecididoconfiarseal viejo. No hay más que hablar: todo queda encaminado. Por eso el viejo abre los ojos mucho antes que otras madrugadas. Siempre supo despertar a la hora deseada:
SON:067.05
CONFIARII - Encomendar o dejar al cuidado de alguien