Texto contextualizado: |
había perdido su peso, y mi mente había adquirido una serenidad perfecta. Abrí los ojos y todo me pareció extraordinariamente quieto y cercano. Recuerdo la hierba amarillenta entre duros terrones por debajo del péndulo. Sentía el tacto de todas las cosas sólo con mirarlas. El péndulo había comenzado ya su oscilación y la quietud que reinaba entre nosotros era absoluta. Me sumergí entonces en aquel rito que ya conocía, siguiendo las direcciones que el péndulo me señalaba, deteniendome de vez |
SUR:018.28 |