no me pregunte el mínimo porque ése es cero. Para usted, para mí y para todos. -¡ Nueve o diez meses! -se exalta el viejo-. ¡Me da usted todo el verano!... ¡Gracias, profesor, me basta! -¿Paraacabarconaquelvecinoparalítico? -sonríe con picardía el médico-. ¿Cómo está? -- ¡ Fatal! Quiero decir --ríe el viejo-- progresando. Pero no es eso sólo. Es que necesito oír a mi