, aunque más le valía estarse quietecito en un sillón, encomendandose a Dios. Pero ¡sí, sí, quietecito! No para, y siempre alegre... No es que ría mucho; es el gesto, la tranquilidad... A lo mejor, la misma enfermedad le engaña;aveceselSeñortieneesacompasión...¡Ay, qué triste es llegar a la vejez! ¡Dame una buena muerte, Santa Rita!... Cuando me llegue la hora, claro.» Llaman a la puerta y aunque Anunziata se apresura,
SON:147.09
ENGAÑAR - Hacer creer [a alguien] algo que no es verdad