: "Al gran amor de mi vida, con ardiente pasión. M.P.". Si la revista lúbrica me había lanzado por el sendero de las más atrevidas fantasías, ¿qué no pensar de este inesperado hallazgo? Nada de particular tenía, enprincipio,elqueunachicaatesoraselafoto dedicada de su ídolo, pero, ¿por qué enmarcada?, ¿por qué celosamente escondida en la mesilla de noche? Y ¿qué significado había que dar a una dedicatoria