de la fuerza que el débil. Nadie más ávido de poder que el que ha sido repetidamente humillado. Y el dinero es el poder definitivo. Dinero para comprar la soledad, también la compañía. Dinero para conseguir el amor y satisfacer el odio. En un mundo queseasientasobrepilaresdeoro,sólocuandoesdueña del oro se siente la mujer superior al hombre. Es curioso que cuando pienso en los problemas que de cerca o de lejos rozan a la mujer, yo me coloco fuera.