a su hija. Temió que Genoveva preguntara: ¿Por qué? Podía haberle dicho: David fue siempre amado por las mujeres, su madre, su hija, tú. Estaba olvidando a Annick. En su bruma advirtió que las mujeres de David habíansidofuertes.Davidamóamujeresmás fuertes que él. La madre, con la blanda resistencia de un tallo vegetal; Genoveva, metálica; Annick, con el vigor de un caballo, un galgo, algo de piel y hueso que corre,