todos duermen en guaridas protegidas del frío y que sueñan con veranos de sol y playas, con islas maravillosas que nunca alcanzarán en agostos como éste, insoportables. Un beso, Annick. II --No, yo no conocí a su padre --dijo Julián--, pero Davidloadmirabamucho.Hablabamuchodelpadre... Un rumor de hojas secas, movidas por la brisa, entró por la ventana del salón. Una nube muy blanca ocultaba el sol. Era una nube pequeña, probablemente pasajera.