, el crío aprecia sus caricias e incluso se deja besar, cuando el viejo se atreve a ello porque la madre no está presente. El baño, en fin, reveló al viejo que Brunettino no sólo ostenta unos genitales prometedores, sino que experimenta yaauténticasereccionesyentoncessemanosea y se huele sus deditos con sonrisa de bienaventurado. «¡Bravo, Brunettino!», se dijo el viejo al hacer tamaño descubrimiento, «¡tan macho como tu abuelo!»
SON:057.28
MANOSEAR.1 - Tocar con las manos de forma reiterada