El transparente cilindro se va llenando de la preciosísima sangre de Brunettino. «Como la de San Genaro», piensa el viejo, porque a la lechosa luz de la ventana ni siquiera parece roja, sino extrañamente oscura, siniestracasi.«¿Envenenada?»,seleocurrede pronto, recordando que así la derramó por la boca Raffaele, aquel mozo de su cuadra, cuando una mula le coceó en el vientre y murió vomitando sangre. Claro que le
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OCURRIRII - Venirle a alguien de repente a la mente una idea o la intención de hacer algo