nuestras ventanas dan atrás, a la vía Nino Bixio. Andrea está encantada «¡El niño, claro!», piensa el viejo, reprochandose no haberle tenido más presente. Pero con la muerte de su mujer, y luego con su propia enfermedad, ¡hanocupadosucabezatantascosas...! Cruzan un vestíbulo, con tresillo y espejo, deteniendose ante el ascensor. Al viejo no le gusta, pero desiste de subir a pie, al saber que son ocho pisos:
SON:023.04
OCUPARI.5 - (Fig.) Preocupar, llamar [la atención de alguien]. Dar(le) que pensar