ve todo como si estuviese allí y, mientras tanto, el ritmo de su propia respiración le hace gozar voluptuosamente... Se toca con las manos el pecho, el sexo, los muslos... «Gracias, Rusca, buena chica; gracias, Madonna, tendrás tu cirio»,murmura...Sinembargo,ahoraquelavidale brinda el gran triunfo, él no alarga demasiado la mano para cogerlo... No se comprende a sí mismo. -¿Quién entiende a tu padre? --comenta