, en efecto, de haberse divertido. Se disculpa vagamente y ellos le manifiestan su inquietud. -¿Sois tontos? -replica-. ¿Qué me puede pasar? ¿A mí? Renato sonríe: cierto, es impensable. El viejo continúaconbuenhumor,quitandoselapelliza: -Una tarde estupenda. Estupenda. Andrea, estupefacta, pasa a la cocina para servir la cena en la mesa ya puesta. El viejo despliega un espléndido apetito
SON:188.06
QUITARI.1a - Dejar de vestir [lo que se lleva puesto]