«En la guerra, engañar al enemigo, Brunettino mío.» El viejo de pelliza campesina y anticuado sombrero, que durante unos días dirigió la poda en el jardín y luego se eclipsó, reaparece hoy empujando orgulloso una sillita con un niño. Las mamás con sus críoslerecibencomoaunabueloapaciblehaciendo de niñero, aunque basta una sola ojeada del hombre, deteniendose sobre sus cuerpos, para que le miren de otra manera y compongan instintivamente su postura
SON:125.05
RECIBIRII - Salir al encuentro o atender a alguien que llega de fuera.