, sí. ¡Y simpática! El viejo calla. « ¡ Y pensar que éste parecía sensato! » Cuaja en su mente la decisión de contarles hoy más disparates que nunca a esos niños de la Universidad. «¡Siesquenodistinguen!¡Selomerecen;cuanto más fantástica es una historia, más les interesa!... ¡ Cretinos! », repite, irritado por esa expresión soñadora en el perfil de Valerio. «Mira, mira