se ponían a mano, ya te digo... lástima perdérmelo, sí, pero la guerra es la guerra. A lo que estamos es a resistir. Si han pedido refuerzos que vengan, pero a mí no me evacuan con mentiras. Yaveremosquéconsiguen,estaposiciónpuedemejorarse y hasta preparar una retirada, como hizo Ambrosio en la cueva de Mandrane. Basta una escala por esa ventana y salimos abajo fácilmente. A mí no me marean las alturas,