coche de Valerio, aunque pensando lo mismo que al empezar la sesión: «Son como niños pero, vaya, viven bien del cuento.» Y acaricia tres billetes nuevecitos en su bolsillo. Nunca vienen mal. -¡Pasa,pasa;yanoteesperaba!-invitaHortensia desde la cama, al oír entrar al hombre-. ¿Y eso? -añade, refiriendose al ramo que él deposita sobre la cómoda-. ¿Ya has vuelto a hacer tonterías?