aspira conmovido la ofrenda. Una luz chispea en la mirada del niño que, a su vez, huele sus ungidos deditos. Así queda consumado, comprende el viejo, el mágico pacto. Una inmensa serenidad le envuelve más tarde, acostadoyaensucama,hastaqueleinvadeelsueño. Porque el niño ya sabe, y ha decidido confiarse al viejo. No hay más que hablar: todo queda encaminado. Por eso el viejo abre los ojos mucho
SON:067.04
INVADIR - Ocupar un lugar (especialmente, como acción de guerra y/o causando perjuicio)