al niño en cuanto éste se despierta de su siesta: una pequeña pandereta. Rojo el aro de madera, tirante el parche, relucientes como plata las sonajas. El viejo las agita y el niño, conquistado, ríe y tiende entusiasmado las manitas. Peroprecisamentelassonajasprovocanlaobjeción de Andrea. -Eso no es para niños. Puede morderlas y cortarse -sentencia la voz tajante a espaldas del abuelo. -No las morderá. ¡ Ni
SON:160.16
PROVOCARI - Hacer ocurrir como reacción o respuesta