de que en ocasiones parecidas nunca había permitido que él se fuera tan lejos con su bici. Por un momento saboreó la gozosa sensación de ser adulto, participar de aquella serie de pactos, condiciones, entregas y renuncias que marcaban la vida de los mayores.Paladeóelplacerdeposeeralgovaliosoque ofrecer y algo valioso que reclamar. «Me quedo y te acompaño, pero a cambio tienes que darme...» Volvió a pensar en el padre, perdido por