luego, no hablamos de estas cosas el día que lo encontré en la fiesta de Topeka. Bebimos y charlamos de Nueva York y España. Él quiere pasar una larga temporada en España. Participa del entusiasmo por el mito en que la guerra civilconvirtióatupaís.Tambiénparticipadelamala conciencia que aún conservan algunos por esa guerra romántica y perdida. Por cierto, ya no me hablas de política. ¿Sigues enfadado? ¿No quieres insistir en lo que,