bien andar en cueros en presencia de la Emilia, ya que, después de lo acontecido entre nosotros un rato antes, mi descoco habría podido interpretarse como una manifestacion de familiaridad a la que distaba yo mucho de considerarme autorizado. --Nuncadigounacosaporotra--replicóella--y soy muy buena fisonomista. --¿Dónde te la has tropezado? --Yo salía del supermercado y ella estaba plantada en la esquina, comiendo patatas fritas de una bolsa