, pensó Julián. Todo un turbio manejo de documentos, contabilidades, misterios económicos, para ocultar a Genoveva la compra simbólica de una rebeldía que nunca tendría el valor de hacer real. --No olvidemos --siguió en su discurso Genoveva-- queeladministradormeesfiel,mepertenece,como todos los negocios de papá. Si el dinero de la casa viniera de ese lado, yo estaría informada... Las pruebas se acumulaban. David había mentido, engañado, pecado