recuerdo me atenaza constantemente además de los problemas que te sabes de memoria y no enumero para no aburrirte; nuestra pobreza, el frío, la soledad. Podrías decirme como lo has hecho antes, que cualquiera envidiaría mi soledad, que tengo todo el tiempo delmundoparaplanearyllevaracabounabuena obra pero en estos días me he removido en mi cama torturada por el recuerdo de la muerte de mi hijo (y no envuelta como tú por las llamaradas del fuego sagrado). Sé