: "Qué buena gorda, todas las gordas son buenas gentes, qué buena es esta gorda por opulenta, por rozagante, me gustaría comer con ella, estoy segura que reiría en salud, ella le va a devolver el ánimo al niño, lo vaarobustecer,aregocijarconsusolapielrisueñayfranca". Al bajar la escalera, en uno de los rellanos, un grupo de mujeres le hacía rueda a una de un viejo abrigo café deslavado, el pelo lacio en la nuca, las ojeras muy marcadas