me prestó está impoluto y entero en el buzón. También traemos a una chica medio muerta, nos persigue una banda de asesinos y la policía me viene pisando los talones, pero no tiene usted por qué preocuparse. Sírvase dejarnos pasar y atranque puertas y ventanas. Repuestodelamalaimpresiónquehubiéramos podido causarle, tranquilizado por mi serena perorata y no poco contento de verse de nuevo en presencia de la Emilia, se hizo a un lado el anciano historiador