, pero asaz dura. --Las manos quietas --me conminó mi atacante--. Te estoy apuntando con un esprai de laca. No sé si será tóxica, pero si te rocío la cara te vas a quedar como una estatua para el resto de tus días. --Merindo--dije. --¿Quién eres? --Un amigo. Y, por favor, no me rompa las costillas y dejeme que me quite el jabón de los ojos, que
LAB:066.22
RENDIRI - Dejar de oponer resistencia en una lucha o competición