imprevisto, resultaba aún más fulgurante. Como fulgurante era la figura de la abuela cuando salía a la calle y silbaba largamente en la empuñadura de plata de su bastón (que era un silbato), antes de dar la vuelta para espantar alosladrones,oblandíasuparaguasapuntandolo al cielo como Marcel Proust, al mismo tiempo que decía: "¡Zut! ¡zut! ¡zut! ¡zut!", porque lo único que se permitió jamás fue exclamar: "Zut et encore zut et trois fois
DIE:131.24
APUNTARI - Estar dirigido o señalar hacia un lugar determinado