metía la pala con muchos miramientos tratando de no ensuciar al acumularla en los lados. --¡Qué enorme es esta cola y qué tardada! --Es que ha de hablar con todos. --No, no es eso, son muchas las personas. En todo caso,avanzatandespacioqueesdesesperante. --Ni modo de apresurar el paso, no estamos en la guerra. --No vayas a olvidar recordarle que comiste con él en Túnez --advierte mi mujer y asiento con la cabeza, pero