Se pondrá bien? --preguntó Mónica. --Sí cómo no, se le vamos a devolver buenito --sonrió jovial la mujer. Mónica pensó: "Qué buena gorda, todas las gordas son buenas gentes, qué buena es esta gorda por opulenta, por rozagante,megustaríacomerconella,estoyseguraque reiría en salud, ella le va a devolver el ánimo al niño, lo va a robustecer, a regocijar con su sola piel risueña y franca". Al bajar la escalera, en uno de los rellanos, un grupo