salir con que no hay paracaidistas y yo ¿qué puedo hacer con este puñado de hombres temblorosos que hasta los alemanes desdeñan? Me miran como perros y aguardan mis órdenes, o ¿qué diablos esperan? Como perros sí, sólo les falta moverlacola,losvanacazarenunsegundo,apenas echen a correr, miren éste cómo se ha enredado en su paracaídas, milagro, jaló el cordón a tiempo, mejor se hubiera estrellado, qué incompetentes tipos, embarrado su