hacia la calle y un turco que vaciaba el azucarero en su café, los dos ajenos a mi desesperación, a la taza entre mis manos, a mis ojos devoradores de toda esa masa gris y anónima que venía por lacalle,enlacualtutendríasquecorporizarteycaminar hacia mí. ¿Me quieres, Diego? Es doloroso sí, pero indispensable saberlo. Mira Diego, durante tantos años que estuvimos juntos, mi carácter, mis hábitos, en
DIE:040.05
CAMINAR.1 - Moverse de un sitio a otro dando pasos.