mandar a entrenarse, en medio de los abismos oscuros, a los nuevos para que se despabilen, envió un telegrama que leyeron en Buenavista: "Metase mi Prieta, entre el durmiente y el silbatazo". El Gringo que andaba en la chancla de la estación seenteróyfueelúnicoensonreír.Perocomoya no le gustaba platicar no dio explicación alguna. Tampoco la dio Alejandro Díaz, empleado de confianza. El recado Vine, Martín,
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ENTERAR - Llegar a saber, notar o dar(se) cuenta de [algo]