Marievna, ya ves que cuando me lo dijiste lo acepté; siempre traté de facilitar tu vida para que pintaras a pesar de la pobreza. Incluso ahora, me conformaría con mezclar tus colores, limpiar tu paleta, tener los pinceles en perfecto estado, ser tu ayudante ynoembarazarme.AquíenParís,nuestravidafuemuy dura; allá bajo el sol mexicano, quizá lo sería menos y yo trataría de ser una buena mujer para ti. Alguna vez me lo dijiste: "Quiela has sido una buena mujer para mí.