echar esta hoja debajo de la puerta, no sé. Me has dado un tal respeto de ti mismo... Quizá ahora que me vaya, sólo pase a pedirle a la vecina que te dé el recado; que te diga que vine. De Gaulle en Minería Lasvocesdesciendencomolalluviadehojasquecayó en las Ardenas en una sola noche. Los árboles amanecieron desnudos y el Patitas cabizbajo musitó: "Ha empezado el invierno". "Pero si aún no termina el otoño, Patitas"