el maletín. No me chocaría, incluso, que nos propusieran un canje. Pero --acabé de engullir el bimbollo y rebusqué en el paquete por si la Emilia había tenido el detallazo de comprar una Pepsi-Cola, comprobando que no-- nosvamosaadelantar.Elquepegaprimeropegados veces. Tengo un plan. Y, por favor, denme un vaso de agua para que me pueda tragar este engrudo. La Emilia vino muy ufana con la dirección de la