de acero inoxidable, semejaba, al chocar con ella los rayos del sol, lo que simbolizar quería: una antorcha del progreso. Siendo, como al parecer era, una fábrica de aceitunas rellenas, yo había esperado encontrarme con una suerte de bodega ochamizoencuyosaledañospacieranborreguillos, pero sé que mi concepto de la economía patria es algo bucólico y no me sorprendió demasiado el mentís que los hechos dieron, rotundos, a mis anacrónicas fantasías. Estos pensamientos