gaznate y que, a juzgar por su apariencia y sabor, debía de usarse comúnmente para restañar la grasa de las bielas. --Ni creerás --continuó diciendo el comisario mientras el coche volvía a la carretera y se zampaba el asfalto camino de Barcelona-- que esta comedia noobedeceaunaltofin.Nadatanreñidocon mi cargo y natural como la arbitrariedad. Bastete saber que cumplo instrucciones emanadas de muy arriba y que mi misión, de la que tú eres objeto, es