entera dedicada a servir al señor y al final, cuando ya estoy a punto de comparecer ante la suprema magistratura, ¡catapún! ,viene el príncipe de las tinieblas y lo echa todo a rodar. Es que nohayderecho,hombre.¿Quéhehechoyoparamerecer este sino? ¿Usted bebe? Yo no. ¿Usted fuma? Yo no. ¿Usted ha jugado alguna vez al hulahop? Yo nunca. ¿Por qué me tenía que tocar a mí y no