costumbre, que dios la bendiga, de pasearse por su casa algo ligerita de ropa. Y bien que hace, ¿no cree usted? Al fin y al cabo, cada uno en su casa hace lo que mejor... --Yustedlaespíadesdelaterraza--mediéyo adivinando lo que le costaba tanto confesar al vejete. Se puso rojo como una amapola y en un gesto diversivo se aseguró de que los botones de la bragueta estaban bien cerrados.
LAB:084.27
MEDIARI - Intervernir como intemediario entre dos entidades