miraba... me odiaba... le miraba... deja en paz al viejo ¿me oyes?... Olvidando el dolor avanzó unos pasos. Avanzó automáticamente y se detuvo ante el ventanal como si hubiera perdido de nuevo la memoria. El sofá estaba ahora a su izquierda. El sofá donde yacíaelcadáver.Lapalabracadáverleprodujo un escalofrío pero ni mudó su gesto ni pareció mover a su entendimiento. Arqueó el muslo izquierdo hasta sentir el amparo del sofá y lo apartó