sentido. Me duele mucho Diego que te hayas negado a darme un hijo. El tenerlo habría empeorado mi situación pero ¡Dios mío, cuánto sentido habría dado a mi vida! Veo el cielo gris e imagino el tuyo bárbaramente azul comomelodescribiste.Esperocontemplarloalgúndíay entre tanto te envío todo el azul de que soy capaz, te beso y soy siempre tú Quiela 2 de diciembre de 1921 Ayer pasé la mañana en el Louvre