dije que estaba embarazada y vociferaste, amenazaste tirarte desde el séptimo piso, enloqueciste y me gritaste abriendo los dos batientes: "Si este niño me molesta, lo arrojaré por la ventana." A partir de ese momento empezaste a vivir con rapidez comosiquisierascomprimirtodaunavidaenunasola hora. Llegaste a pintar durante veinte horas reservando cuatro para dormir, estabas tan febril que te pusiste a hablar solo. Entonces tuve que llamar a un médico y él te