ya terminó su cheve. --Lárgate tú con tu máquina. Caritino se sienta en el lugar que dejó libre Venancio, pide su cervatana, echa su silla para atrás y se tapa la cara con la gorra. Siempre hace eso. "Yo vengo a descansar", aclara.Sólosedesperezaalahoradelostrancazosporque a eso sí le gusta entrarle. En el ambiente cálido de la cantina, Pancho echa a rodar sus recuerdos y más ahora que está a medios chiles.