las sillas y en el suelo. Una capa de polvo lo cubría todo. --Déme su gabardina --dijo el vejete. Se la di y lanzó un silbido al ver mi disfraz de chino. El llevaba el mismo pijama de la mañana. Lepreguntécómohabíalogradodesembarazarsedel coche y puso cara de pillo. --Tengo una manguera para regar las plantas de la terraza. La he dejado colgar hasta la ventanilla del coche y la he conectado a la