personaje célebre que con paso indiferente y mirada absorta se hubiera cruzado en su camino, mas he aquí lo que nos vino a decir: --A la fregona que nos sorprendió anteayer en casa de María Pandora. Di un salto y al tomar tierra advertí, como cualquier varónquedeseereproducirelexperimento comprenderá fácilmente, que iba desnudo. --¿Estás segura? --dije mientras me ponía la gabardina que en su momento había tomado a préstamo precisamente en casa de la