A lo mejor había oído Miguel alguna vez hablar de un poeta con ese nombre... Ese León Alberto al que seguramente había oído nombrar no era otro que él, el León Alberto autor de Cenáculo en el Tarbernáculo, ¿le había hablado el abuelo de sus poemas? ElniñovacilóunsegundoyLeónAlbertoafirmó tajante: «La semana que viene te traeré un ejemplar del libro». Media hora después ya habían llegado los contertulios restantes. Uno de ellos tenía