"Mañana no acudirá a la cita, mañana seguro no vendrá. Qué interés puede tener en mí" y a la tarde siguiente, allí estaba yo frente al mármol de mi mesa redonda, entre la mesa de un español que miraba también hacia la calle y un turco quevaciabaelazucareroensucafé,losdosajenosami desesperación, a la taza entre mis manos, a mis ojos devoradores de toda esa masa gris y anónima que venía por la calle, en la cual tu tendrías que corporizarte y caminar